La sala de estar tradicionalmente es un lugar de reunión para la familia, amigos y para recibir visitas. Para el Feng Shui es el lugar de las oportunidades y está vinculado a la carrera profesional y las relaciones. La primera impresión que damos a los invitados es a través de nuestra sala, al aplicar el feng shui en la misma, se logra que los invitados sientan seguridad y deseen permanecer mayor tiempo en nuestro hogar, lo cual es importante si queremos fomentar las relaciones personales y profesionales. Lo primero que debemos realizar es evaluar la posición de sillas y sofás. La persona nunca debe estar de espaldas a la puerta, siempre deberá poder verla con facilidad desde el asiento. En toda esquina de la habitación o zona oscura tiene que estar iluminada. Se puede utilizar para ello objetos o la combinación de colores claros, plantas, espejos o luces. La idea es atraer el chi a estas áreas problemáticas, que este fluya libremente entre los muebles y las esquinas. El elemento central de la habitación debe ser la chimenea, si no se tiene una se puede colocar algún mueble en función de la misma. Nunca un televisor o cualquier otro objeto de metal. Los espejos son un elemento importante. Colocados estratégicamente puede tener muchas ventajas, como atraer mayor luz o ampliar el tamaño de la habitación. Es importante que la sala invite a la gente a tener una buena conversación y que se sientan cómodos y relajados.